El enfoque multisensorial implica a diferentes partes del cerebro humano, lo que proporciona a los alumnos más de una forma de establecer conexiones, comprender más conceptos y retener conocimientos. Por ejemplo, en una actividad que integre estímulos auditivos, táctiles y visuales, los niños podrán establecer una relación entre el sonido, la sensación y la apariencia de esa actividad de aprendizaje, lo que permitirá a los alumnos recordar mejor la información principal de esa tarea.
Las técnicas multisensoriales se pueden usar y adaptar para ayudar a los estudiantes a aprender en cualquier área temática o materia. Es adecuado para todos los estudiantes desde los primeros años hasta la educación secundaria y superior. El proceso de aprendizaje tradicional de algunas materias implica el aprendizaje multisensorial como una forma normal de enseñar materias relevantes a los estudiantes.
La instrucción multisensorial se puede dividir en cuatro vías:
- Auditivo (Sentido del Oído)
- Visual (Sentido de la Vista)
- Táctil (Sentido del Tacto o Motricidad Fina)
- Cinestésico (Movimiento Corporal o Movimiento Motor Grueso)
Normalmente, una de estas modalidades suele ser la predominante en cada alumno. Algunos prefieren utilizar las manos cuando aprenden, mientras que otros pueden necesitar ver una representación visual de una imagen o dibujo para comprender el concepto.
Cuando una lección utiliza las cuatro vías de aprendizaje, aprovecha las fortalezas de los estudiantes y fortalece sus debilidades. Al usar lecciones que involucran múltiples modalidades, los educadores tienen muchas más posibilidades de que los estudiantes comprendan un concepto sobre la instrucción inicial.
Si bien algunos todavía piensan que el enfoque de lectura de Orton-Gillingham solo pertenece a los programas de educación especial o de intervención de lectura, hemos visto de primera mano el tipo de impacto que puede tener para todos los estudiantes.
5.1.1. Ejemplos de actividades multi-sensoriales
Los estudiantes aprenden a diferentes ritmos. Sin embargo, mediante el uso de estrategias multisensoriales, los estudiantes tienen múltiples oportunidades a través de varios métodos para alcanzar su máximo potencial de aprendizaje.
¡Aquí hay cinco actividades que puede implementar en aula hoy!
- Leer, construir, escribir
Esta actividad multisensorial es perfecta para enseñar palabras difíciles o irregulares (por ejemplo, «dijo» o «hago»). Para estas palabras que no se ajustan a los patrones ortográficos esperados, los alumnos deben ser capaces de dominarlas e identificar las irregularidades.
En esta actividad, se da a los alumnos una hoja de papel con tres casillas etiquetadas como «Léelo», «Constrúyelo» y «Escríbelo». También se entregan a cada alumno tarjetas con palabras difíciles ya escritas, letras magnéticas o de molde y un instrumento de escritura.
Los alumnos y el profesor leerán la palabra irregular que está en la casilla «Léelo». Con la ayuda del profesor, los alumnos pueden identificar qué hace que la palabra sea irregular. Identificarán lo que es inesperado en el patrón ortográfico. A partir de ahí, los alumnos utilizarán letras magnéticas para construir la palabra que acaban de leer en la casilla «Constrúyelo». Una vez que hayan construido con éxito la palabra, el alumno la escribe en la casilla «Escríbelo».
- Escribir en arena/crema de afeitar
Esta técnica multisensorial incorpora vías visuales, auditivas y táctiles para reforzar la correspondencia entre letras y sonidos.
Usando bandejas para galletas, bandejas de plástico, mesas, platos de papel u otros medios, los profesores pueden tener arena preparada o crema de afeitar lista con anticipación. El profesor dice en voz alta un sonido conocido. El alumno repite el sonido, luego usa el índice y el dedo medio para escribir la letra que hace ese sonido mientras verbaliza el nombre de la letra y el sonido (/b/ b dice /b/). Al usar sus dedos para escribir, acceden a miles de terminaciones nerviosas que transfieren patrones al cerebro.
Si elige usar esta estrategia para palabras completas en lugar de letras, asegúrese de elegir palabras fonéticas que sigan los patrones de ortografía esperados.
- Escribir en el aire
Se trata de una actividad similar a la escritura en la arena o en la crema de afeitar, pero utiliza la motricidad gruesa (¡y es menos sucia!) La escritura en el aire, también llamada escritura en el cielo, ayuda a reforzar la letra y el sonido que hace cada letra a través de la memoria muscular.
Cuando escriban en el aire, pide a los alumnos que se pongan de pie y escriban en el aire con su brazo dominante. Los alumnos deben moverse desde el hombro para facilitar el movimiento de los músculos grandes. Pide a tus alumnos que visualicen la letra en un color determinado. Mientras los alumnos escriben al aire, pídeles que verbalicen el nombre y el sonido de la letra.
- Golpear con el brazo
Esta actividad tiene como objetivo ayudar a los alumnos a dominar las palabras irregulares mediante un repaso multisensorial.
Para empezar esta actividad, ten preparada una pila de tarjetas que contengan las palabras que tus alumnos están estudiando. Una por una, di la palabra y sostén la tarjeta frente a ti con tu mano no dominante. Asegúrate de que la tarjeta esté a la altura de los ojos de sus alumnos, ya que deben concentrarse en ver las palabras.
Pide siempre a los alumnos que golpeen con el brazo de izquierda a derecha utilizando su mano dominante. Los alumnos diestros colocan su mano derecha en el hombro izquierdo. Los estudiantes zurdos colocan su mano izquierda en la muñeca derecha. Di cada letra de la palabra mientras das golpecitos con el brazo usando su mano plana. Cuando los alumnos hayan pronunciado cada letra, vuelve a decir la palabra completa mientras haces un barrido de izquierda a derecha (de hombro a muñeca o de muñeca a hombro). Piensa que es como subrayar la palabra.
- Tableros para combinar
Los tableros para combinar se utilizan para que los estudiantes practiquen la segmentación de sonidos y la combinación de sonidos en sílabas. Esto ayuda a preparar a los alumnos para decodificar palabras de varias sílabas. Los tableros de combinación IMSE pueden contener hasta tres pilas de cartas grandes que presentan letras individuales, así como combinaciones y dígrafos.
Estos se colocan en orden CVC (consonante vocal consonante) en el tablero. El profesor coloca una mano sobre cada tarjeta mientras los estudiantes indican cada sonido. Luego, el profesor pasa una mano sobre todas las letras mientras los estudiantes dicen la palabra o la sílaba.
Si los estudiantes tienen dificultades con el patrón CVC, intenta usar el patrón VC. Comenzar con un sonido continuo versus un sonido detenido también ayudará a los estudiantes con dificultades.
